Cuentos para Meditar ZenTao · VII · Los Peldaños de la Vida

Amig@s:

Seguimos compartiéndoles nuestros cuentos:

-Ella le dijo: "Te odio”! Sal de mis sueños!, entra de una vez a mi realidad…

Queriendo involucrarse con el Terapeuta. El terapeuta conmovido al pensar que ella entendía su diagnóstico le contestó:

-“Sí! tu exceso de Sodio, tu odio a tu marido, necesitas más Potasio en tu realidad”.

...Así comenzó el día Domingo el Maestro, contando una anécdota a raíz de una pregunta sobre los sueños:

 -Muchas mujeres comentan como con sus terapeutas  se involucraban emocionalmente como sexualmente. Una mujer  haciéndose masajes descontracturantes en una famosa clínica de Colombia, tuvo una relación sexual que jamás había tenido en su vida enamorándose del Terapeuta hasta el límite de quedar soltera por él.

Otra en el Cuzco, Perú, haciendo masajes al cuerpo bien formado de un actor famoso terminó envuelta en su encanto. Otra contaba con detalles como en la primera consulta el Doctor Naturista en la capital de México, la hacía desnudar para examinarla e indignada se sometía a la relación, contándole a sus amigas el descaro del mismo.

Otra en la India, en Mont Abu, donde se encuentra el templo Jainista de mármol, patrimonio de la humanidad, buscando la trascendencia, el conserje le ofrece sus servicios en medio de un masaje, sentándose por las nalgas... Entre otras historias famosas, es la fuga de la esposa de un terapeuta Gestáltico Europeo con un oficiante Chaman indígena, o una Médica investigadora científica de Chile  termina su virginidad siendo la “María” con la encarnación de “Juan”, ahora líder de la evacuación planetaria a Sirio.

El ejemplo más noble que escuché fue en Brasil, la historia de una mujer que engendró un hijo con su Psicólogo y su Marido lo sabía por un vidente que se lo dijo, pero jamás hablaron del tema.

-Allí, en esa relación terapeuta-paciente, se juntan más crudamente los sueños y la realidad, los sueños  que se desgranan en la realidad, la realidad que nos confronta las imaginaciones más ocultas.

-Como el odio, el sodio que se extiende paralizando el organismo, convirtiéndonos como una estatua de sal por no poder dejar de  mirar nuestro pasado. O el potasio, generando demasiado ocio,  relajación y debilitamiento en las piernas que no podemos caminar hacia el futuro. Son originados  por un bloqueo del séptimo centro, la glándula pineal que rige sueño y vigilia, propósito y destino.

-Como sugería Calderón de la Barca y Borges: Morir es soñar...

Por Sisul...

Posted in: