Continuamos compartiendo la segunda entrega de las 7 Leyes del Caos: La Ley del Vórtice: centro de un proceso circular, huracán, torbellino, remolino. Esta primera ley se refiere a los múltiples procesos auto organizados que conforman la naturaleza, por ejemplo: un río, agua hirviendo, una bandada de pájaros volando, nuestro cerebro, el torrente sanguíneo. Estos “fenómenos” se pueden interpretar como el caos de la creatividad de la naturaleza en tanto cada elemento necesita mantener su propio espacio y simultáneamente cooperar con la totalidad en una permanente atracción y repulsión que regula y amplifica los efectos (retroalimentación positiva y negativa) provocando un equilibrio entre el caos y el orden.
Conceptos:
Grados de libertad: Se refiere al abanico de posibilidades y conductas que se pueden dar, observar o vivir en cada situación. Cuanto mayor sea el abanico de posibilidades, mayores los grados de libertad que se registran.
Punto de bifurcación: Se refiere a ese momento Eureka, al “ya lo tengo” que me permite ver algo que cambia mi perspectiva y abre el flujo a la creatividad. En ese momento no se duda de estar en la “verdad”, se alcanzó el auto organización del caos.
Creatividad: Aparece en cualquier momento de la vida y se relaciona estrechamente con el concepto de verdad. Por ejemplo, al contemplar un árbol, hacemos una abstracción de nuestro conocimiento de los árboles y vemos un árbol absolutamente nuevo, las desviaciones de sus ramas, sus nudos y retorcimientos, los juegos de aire y de la luz entre sus hojas. En ese momento estamos contemplando la verdad del árbol y nos mostramos abiertos a la creatividad frente a lo que percibimos.
Contnuarán...Punto de bifurcación: Se refiere a ese momento Eureka, al “ya lo tengo” que me permite ver algo que cambia mi perspectiva y abre el flujo a la creatividad. En ese momento no se duda de estar en la “verdad”, se alcanzó el auto organización del caos.
Creatividad: Aparece en cualquier momento de la vida y se relaciona estrechamente con el concepto de verdad. Por ejemplo, al contemplar un árbol, hacemos una abstracción de nuestro conocimiento de los árboles y vemos un árbol absolutamente nuevo, las desviaciones de sus ramas, sus nudos y retorcimientos, los juegos de aire y de la luz entre sus hojas. En ese momento estamos contemplando la verdad del árbol y nos mostramos abiertos a la creatividad frente a lo que percibimos.
Por John Briggs y F David Peat. Lectura del Libro, las 7 leyes del Caos. Ventajas de una vida caótica.
0 comentarios:
Publicar un comentario