Terapia Holográmica: Sanación del Alma

miércoles, 9 de mayo de 2012

CUENTOS PARA MEDITAR ZENTAO · III · Los peldaños de la Vida

Amig@s: Continuamos con nuestra entrega de cuentos:
La armonización de la madrugada llegaba directo al corazón, la brisa traía los perfumes de las flores del ashram y el olor a excremento de las vacas pastando, estimulando nuestro olfato. El sendero de la vía láctea resplandecía como un cartel luminoso, indicándonos donde estaba la ruta y la dirección correcta para el día.
Desde la cámara iniciática, como un fuerte inexpugnable del fuego del espíritu en  lo alto de la montaña, el Mandala octogonal transmitía al universo que el camino iniciático estaba despejado para los que osan.
La práctica del Wu shu con bastón, nos despertaba los músculos dormidos y nos animaba a revivir nuestras propias leyendas guardadas en el alma como guerreros samuráis.
Como si supiera el Maestro de nuestros pensamientos, después de desplegar toda su potencia de SER en el ceremonial, a través del ritual simple y sencillo como todo lo que abre la puerta hacia la  trascendencia dijo a los presentes:
-“Ustedes mis discípulos  me recuerdan mi pasado y yo les manifiesto su futuro. Así es”.
-“A veces algunas de ustedes, refiriéndose a las damas que lo acompañaban, me recuerdan mis valerosos guerreros o lugartenientes, en la época cuando eramos samuráis, pero ahora vienen para otra guerra”.
Una de ellas aprovechando la oportunidad dio un salto y le dijo:
-“Maestro, el cartel que puso yo lo escribiría así”:
-“NO SE META EN UN PROBLEMA INCIÁTICO: En vez de usar condones no sea promiscuo! Con una mujer basta, más de una es insatisfacción...acuéstese sólo con una mujer y no trate de huir de su madre dejándolas a todas"... 
Lo adulterado es porque perdió la integridad, los opuestos, lo adentro y afuera, lo femenino y masculino reunidos, al estar separados uno queda como la harina blanca refinada pero sin nutrientes, sin vida”.
Al  Maestro se le pusieron sus ojos brillantes, como cuando descubría la comprensión de sus discípulos, tomó su pausa con tranquilidad ante el ataque frontal recibido y le contestó:
Así es, reunidos la mujer y el hombre como dos columnas  pueden  alcanzar la construcción de un nuevo hogar como templo, acceder al tercer peldaño de iniciación, donde se recreen los pequeños y grandes misterios de la VIDA.

por Sisul.

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