Terminado de comer el Maestro tomo sus platos
y cubiertos y se levantó, pese a la insistencia de las hermanas de que ellas lo
lavarían. Ya en el piletón aproveché para preguntarle mientras lo observaba en
su ritual de limpieza de los elementos:
-Maestro
si en la Era pasada de Piscis
teníamos que luchar contra el enemigo hereje, a través de las cruzadas y
de las inquisiciones para defender nuestra fe, ahora como será nuestra guerra en
esta Nueva Era de Acuarios para defender nuestra consciencia?
-Los artistas marciales hablan mucho de la
guerra y del espíritu guerrero que defiende a los pobres de
los avaros, a las doncellas de los lobos, a los trabajadores de los usureros, a
los creyentes de los herejes. O sea que la guerra existe en todos los planos,
un simple resfriado ocasiona una guerra
en nuestro cuerpo de dimensiones catastróficas entre los glóbulos blancos y los
virus por sus supervivencias.
-Y en esta confrontación continua de los opuestos para mantener un poco más la salud por sobre la enfermedad, surge la
capacidad de defenderse en el organismo mismo, beneficiando la totalidad del
cuerpo. Si Solo quedasen los glóbulos
blancos nos destruiríamos, como cuando la humanidad esta dirigida por militares.
-Hay un dicho beduino que dice: “la Verdad
puede andar sin armas por el mundo”.
-Pero para llegar a la Verdad hay que tener
Consciencia de Ser y para tener Consciencia
de Ser necesitamos primero integrar los opuestos como experiencias del alma, sino
desde la mente el pobre defendido se vuelve avaro, la inocente y atractiva doncella
se transforma en loba, el trabajador en sindicalista, el creyente como hereje, la salud como enfermedad etc. .
-Por eso en este mundo siempre la guerra no
se acaba y entonces garantiza que haya trabajo para el médico, el terapeuta, el
político y el sacerdote. Si usamos nuestra mente para combatirlos el médico nos
inyecta una vacuna letal, el terapeuta nos encierra en un manicomio, el
político en la cárcel, el sacerdote nos manda al infierno.
-Porque la Consciencia no está al servicio
de la mente o sea de nuestro ego, sino está al servicio del Plan Cósmico de la existencia que honra,
venera y celebra. La Paz es una virtud de la Consciencia sino es simplemente un
anhelo de la mente.
-Recuerdo Maestro cuando un anciano de la
Orden Martinista de 9° grado me dijo a los ojos llorando: te acuerdas, padre de
dios,HelPai ,cuando resistimos en Langue Doc y perecimos juntos.
-Si así es, ahora venimos para una guerra
que no está afuera en grupos o
instituciones, sino que está adentro de nosotros mismos. La mente separa en
opuestos, la Consciencia de Ser integra los opuestos.
-Al principio, en la formación de las
escuelas iniciáticas de la nueva era para dar a luz a los acuarianos, surgieron
guerritas entre teosóficos y metafísicos,
luego entre lunares y solares, entre chamanes y teúrgos, entre intelectuales e
iniciados, entre terapeutas y sanadores,
astrólogos y yoghis.
-En la medida que funcionen en el mundo las
Cámaras de Alta Iniciación, nuestra Consciencia de Ser se afirmará en nuestra
vida y las guerras santas se acabarán con el opuesto integrado en un
Yo Mismo
-Maestro, dígame como en entre casa, que
hace con sus enemigos?.
El Maestre Gregoric Alejandrovich más conocido como Sun Wun Kwon generó dos líneas
una esotérica metafísica y otra Iniciática.
El Maestre de la Ferriere integró oriente y occidente, cuando se fue,
aparecieron por su enseñanza los “lunares” y los “solares”, con el Maestre
Estrada surgió la dualidad Solares del Norte y del Sur, con el Maestro Díaz el
chamanismo y la teúrgia, con el Maestre Marchelli
la línea evangélica y terapéutica, ahora el Yoghismo y el taoísmo.
No, Maestro, ¿Ud. qué hace, sea más directo?.
El Maestro sonrió como el que sabe que hay
dentro de una caja de regalo y no lo dice.
“Bien, ya que insistes…”mientras se rascaba
su barba tranquilamente,” yo les doy el dulce para sacarlos de su madriguera.
Mi Maestro me decía:”a las serpientes las pongo sobre las rocas para que no me
destruyan por debajo la Obra sin darme cuenta”.
-Gracias Maestro, con razón me apoya a
pesar de mis defectos que me conozco y me insta a ocupar puestos de jerarquía
en la Hermandad.
Riéndose con ganas, mientras se arremangaba
la camisola para terminar de secar los trastes, me dijo:
-Ya que vienes al Ashram a morar dos años,
te digo, bienvenido al Avispero!
-Maestro, estas avispas no pican-, replico.
Ya dejando el patio de limpieza, nos encaminamos por el bosque de álamos plateados
para disfrutar un momento de sol y sombra. Poniéndose sus lentes oscuros y su
boina pararrayos me dijo mientras se
acostaba sobre las rocas calientes al cielo azul despejado:
-”Entonces espero que no seas tú el que las
agite”.
Por Sisul
0 comentarios:
Publicar un comentario