Vivenciando la Ecología profunda Interna y Externa

enriquecida con las experiencias del alma y el desarrollo consciente del SER humano trascendente

Unidos por las relaciones armónicas

con la tierra y sus seres, somos combinación de Luz con sales minerales y humedad de la Tierra.

Consciencia de SER en movimiento

Ritmo, movimiento, belleza, armonía, alegría y valor. Ven a practicar con nosotros

La Salud depende de la Consciencia de SER

Los desequilibrios son originados en el alma, por condicionamientos de imágenes mentales no resueltas. Somos responsables de nuestro destino y de nuestras enfermedades; contáctanos y vive en armonía

Taller de Autorrealización Integral

Autodisciplina que puede ser practicada por todos, sin límite de edad, género, condición física o culto religioso. Brinda armonía y fluidez a la energía y al funcionamiento holístico del SER humano

Terapia Holográmica: Sanación del Alma

viernes, 28 de marzo de 2014

Relatos para Despertar Para-Dos. El juego del placer II




 “Maestro, esta mañana le pregunté  qué nos puede decir acerca del placer del sexo y del dinero”?
La joven visitante se encontraba en primera fila después de la meditación, ya con sus ojos cansados después de un día de vida de ashram.
-Nuestro combustible como seres humanos es la energía, que viene a estimularnos a través de la comida, el sexo y el dinero,  o sea saciar el vacío del hambre, del deseo y del poder. La lucha encarnizada  que libramos para la supervivencia, excitándonos y buscando placer en la gratificación de sentir el poder de manejar la vida, aunque sea por unos instantes.
- Es el placer por recuperar la “unión” primaria del vínculo con la madre cósmica proveedora, representada en la madre que nos deja al parir y lo suplimos con el pecho, con la relación sexual que se agota en pocos minutos y con el dinero que gastamos  en los objetos que queremos poseer. Así desarrollamos la consciencia de necesidad de Ser dos  y de necesitar de ese dos para volver a Ser uno.
-La energía sexual, es la expresión física de la energía psíquica que nos vincula con toda la materia, generando experiencias de identidad, de valorización y de posesión. La materia y la energía están unidas.
-Esa energía psíquica que nos da el poder de representar las cosas, imaginarlas, en vez de vivirlas, es como una sobreexcitación alucinógena. Todas las imágenes de propaganda televisiva, radial  e impresa se basan en estimularnos imaginariamente con esos tres placeres, como una masturbación psíquica.
-Nos damos cuenta que no necesitamos del dos para Ser uno, lo imaginamos  .
-Cuando perdemos la gratificación sexual  por desvalorización de ser hombres y mujeres, sin la energía sexual polarizada, buscamos desesperadamente la compensación de la comida y  del dinero.
-En el juego de azar, el poder del dinero suple la lucha del  poder del sexo entre el hombre y la mujer. Es una representación teatral externa de lo que pasa internamente. Apostando , dando hasta acabar el dinero que tenemos  , y por  querer recibir más de lo que dimos,  perdemos lo que teníamos , cambiamos el dar placer para experimentar el orgasmo , por la apuesta y la pérdida: El deseo de” saltar  la banca” suple al deseo de “partirla  en dos”, o “comérmelo todo”.
 La conquista del sexo opuesto para dominarlo termina con una eyaculación, una perdida. La conquista del vacío o del  hambre  de tener, acaba con la suerte de una bolilla, hasta fundirse en  la “banca rota”
Hemos perdido la posibilidad de la  Unión de SER y retornamos al vació de  valer nada y de la depresión.
“Maestro, no le parece un poco dramático lo que dice, acaso antes de ser Gurú no tuvo esas experiencias”.
-Dese cuenta, ahora Ud. actúa  como darle un vaso vacío al que tiene sed, con el tiempo y si sigue persistiendo en sus disciplinas, llenará su cántaro con un "agua viva" que nunca más querrá derramarla sino compartirla.
La joven quedó sollozando en silencio después de que el último meditador dejara la sala.
El Maestro se dio cuenta que no había llegado a cenar. La encontró en la sala de meditación, se acercó con cuidado de no invadir su mundo, se arrodillo ante ella y la contuvo de los hombros.
En ese instante  en el Ashram, un grito de profundo dolor se desahogó en la noche estrellada.

Por Sísul  9-3-14

martes, 25 de marzo de 2014

Relatos para despertar Para Dos. El Juego del Placer I



“Maestro, que nos puede decir acerca del placer del sexo y del dinero, ahora que está en su etapa de abstenciones?”.


Una magnética mujer del fondo de la sala lo interpela, con sus grandes ojos negros, llenos de una eléctrica mirada  sensual y una sonrisa pícara.


El Maestro tomó aire, como para irse más adentro  de lo acostumbrado  y de esa ráfaga de inmersión al alma, brotó  llenos de vida  los recuerdos:

...”la ve traslucida  entre el bosque de álamos plateados, con su pelo suelto  y su figura delicada, llegando hasta al arroyo del manantial, la ve suspirar mientras se quita graciosamente su ropa, quedando al desnudo su piel bronceada del aire  y del sol, finalmente, entre  ese impase conmovedor de su piel expuesta ante los elementos de la naturaleza, el agua se abre a su divina cadencia de gracia y misterio. El está desnudo tomando sol del verano en su refugio inexpugnable entre el bosque, en el sitio donde se encuentra una piedra como altar a la consagración de los momentos íntimos con el silencio. La observa parado, erguido como un hombre natural, como si fuera una estatua griega entre los  árboles meciéndose al viento.


Ella lo siente como una suave brisa recorriéndole su cuerpo hasta posarse en sus ojos, fundidos uno a otro sus naturalezas, ella solo atina a respirar profundo, a pasos que configuran un ritual de danza sale del agua purificada brillando con el sol, se dirige hacia él, descalza, como un imán irresistible. Ya frente a frente, invadiendo el espacio y el tiempo consagrados al secreto de la soledad, ella lo inunda con un tierno abrazo, vaciando el conteniendo de  tristeza y  soledad del alma con una consciencia clara de la inmensidad de lucidez  y  plenitud de  felicidad.


El se arrodilla en agradecimiento, ella se sienta sobre el tomándole su rostro, y sin pedirse nada, se dan al instante de fusión. Ella con sus labios abre suavemente  la caverna de su boca  como una  llave mágica que abre las puertas sagradas de un templo antiquísimo, mientras el abre  el surco de su tierra  con su barca para que fluya el río vivo del sabor amado al mar abierto del abismo. Juntos  se convierten en el Altar de la propia naturaleza.


En ese momento, en que el juego del placer se transforma en goce eterno, las cotorras dejan de cantar, las siete campanadas replican sin ningún llamado, el sol del medio día se inmoviliza con un aurea colorida: justo allí, el cielo y la tierra se unen, el pasado y el futuro se contraen, donde el adentro y afuera los contienen, cual ritmo a contrapunto de dos corazones se detiene, para dar paso al clamor  luminoso de perderse y encontrarse, de vaciarse y llenarse de otro, ante la sorpresiva y fugaz visita de la inmensidad del UNO en cada UNO de los DOS.”

“Maestro…”

-A sí, disculpe, ya es tarde la próxima vez se lo contesto.

Por Sísul, 23 de Marzo 2014

jueves, 20 de marzo de 2014

Relatos para Despertar Para Dos · El Juego del Poder

Un día, cansado de las arbitrariedades que ejercía una directora de ashram al conjunto de sus colegas , y, por el contrario, las quejas que sobre ella irradiaban, formaban como una atmósfera diamantina que envolvía las relaciones humanas del ashram, el Maestro después del Ceremonial expresó al pasar:
-El espíritu de la colmena…
“El espíritu de la colmena?” preguntó un discípulo asombrado:
- El espíritu de la colmena… Sí, así es.
Todos se quedaron callados mirándose entre sí.
-El espíritu de la colmena o la consciencia de totalidad es lo que le falta a Ofelia. Por eso venimos al ashram para experimentarlo.
“…y nosotros tenemos que aguantarla”… murmuró unos de los coordinadores de área.
 -Bien, entendamos esto. Nos tenemos que ubicar aquí, señalando con su dedo índice su pecho. Es como estar centrado en la glándula timo que es el director de orquesta del sistema linfático, que con un gesto hace que  hasta la última célula del cuerpo se ponga a disposición del conjunto, e intervenga justamente en el ritmo y melodía de la vida del cuerpo o la aparte del concierto.
Cuando no hay director de orquesta, el primer violinista, entonces la mente asociada al ego toma el control como sustituto de la Timo, para afinar a  la orquesta. A veces reacciona enfadándose al enfrentarse a una exigencia de una parte del cuerpo, dándole a las células una orden de apartarse o callarse porque no es el momento de intervenir desanimándola hasta que se vaya, o un apoyo desmesurado, como permitirle un “Solo”, hasta llegar a convertirse en una célula cancerígena.
-Mientras que esto se experimenta, Ofelia tomara decisiones al antojo del ego, y el conjunto de Hnos. tomará arbitrario sus dediciones  y sentirán que no los dejan expresar el servicio de acuerdo a sus propias voluntades.
-Este proceso parecería doloroso, como confundir el síntoma de la enfermedad que produce el ego desmesurado, y la crisis depurativa que se produce desde la  toma de  consciencia de la totalidad  hasta la  reparación del daño ocasionado.
-No se preocupen. Este ritmo de “aprehendizaje” a través del acierto y del error no pasa desapercibido por quien  es su responsable y lo supervisa.
El Maestro es El director  del ritmo de la vida, tiempo y espacio integrados en el cuerpo del ashram, para que las voluntades individuales  evolucionen al conjunto y Ofelia encamine a todos “afinados” a la dirección del Maestro.
“Uy, que lío”, exclamo un visitante “novo”, con toda la naturalidad de los que miran de afuera y no comprenden que pasa adentro:
El conjunto aclamó la expresión con una carcajada colectiva, disolviendo la atmosfera diamantina, en una brisa cálida de primavera para el espíritu.
El Maestro, tomándose su pausa característica para expresar su sonrisa satisfactoria, dijo como al pasar al acercarse al  visitante:
-No se preocupe, lo que importa es la MÚSICA,… que exprese la sencillez de la verdad, la mentira del ego es muy complicada.
“Menos mal Maestro, ya estaba preocupándome, me había parecido que después de haberlos oído cantar tan desafinados  en el Ceremonial, Ud. estaba sordo.”

Por Sísul